Ritsu Onodera es quien -muy a su pesar- acaba en el departamento de manga shojo de una editorial. Algo muy contrario a sus planes de trabajar en novelas. Y, por si fuera poco, empieza con el pie izquierdo con el editor en jefe Masamune Takano.
Todo se complica más aún cuando se entera de que su jefe es en realidad su gran amor de la adolescencia, Masamune Saga, el cual le confiesa que nunca pudo olvidarlo y culpa a Ritsu de no haber podido entablar jamás una relación debido a esa experiencia.
Ritsu le dice que no es así, que está confundido, pero Masamune sólo tiene una idea en mente: que Ritsu le diga "te quiero".