Para vengarse de su ex novio, Hisoka intenta hacerle daño utilizando magia negra. Sin embargo, comete un error al recitar el hechizo y accidentalmente ¡invoca a un vampiro llamado Rein!
Al presentarse, le dice a Hisoka que podrá concederle un deseo pero, en compensación, deberá darle su sangre.
Al principio Hisoka le da miedo que sea un vampiro, pero resulta que Rein es tan agradable que no podrá evitar sentirse atraída por él.