Ikuro y Sumire son un adolescente y una niña que fueron víctimas experimentos genéticos y psíquicos, respectivamente, a manos de la corporación Doress, la misma que ahora ha puesto precio a sus cabezas.
Mientras escapan, el bichito asesino injertado en la cabeza de Ikuro comenzará a evolucionar, dándole poderes salvajes e impredecibles, con los que desatará unos combates llenos de ingenio y gore.