Aki Ogasawara es un famoso compositor de 25 años, bohemio e idealista y parte clave del popular grupo de música Crude Play.
Peleado con la vida y con una actitud de que le suda todo, cruza caminos con Riko, una chica de 16 super naïf que trabaja en una frutería. Y por puro capricho le pide Riko de ser su novia.
Poco a poco, ella comienza a descubrir que él lleva una pesada carga por una ruptura sentimental que nunca superó (normal, el trauma es nada menos que su esposa se acostaba con su manager).